La familia es el último refugio que queda antes de que los poderes de este mundo se abalancen sobre el individuo aislado y necesitado para venderle con mentiras cualquier veneno disfrazado de felicidad.

hola walter

hola walter
«Soy el único exorcista que trabaja siete días a la semana, desde la mañana hasta la tarde, incluidas Nochebuena y Semana Santa»

NO HAY PAZ SIN JUSTICIA

La paz se construye con la verdad.
HIJOS: NO PERMITAN QUE LA MALDAD LOS SEPARE NI LOS ENFRENTE. LA MALDAD ADOPTA "FORMAS Y MODOS QUE SON INSOSPECHADOS" PARA PODER ANIQUILAR DONDE HAY UNION. UNA VEZ QUE LOGRA METERSE EN EL VINCULO Y DESESTABILIZARLO, VA POR CADA UNO POR SEPARADO. ALEJENSE Y ALEJEN DE SUS VIDAS TODO LO QUE QUIERA SEMBRAR INDIVIDUALISMO Y DESUNION. LOS AMO.

WALTER RAK (DNI 14.593.322) Y EL TRIBUNAL DE FAMILIA N 2 DE SAN ISIDRO: COMPLICES

REPARACION Y JUSTICIA

LAS HISTORIA QUE NO ESTA SANADA NO TE PERMITE IR PARA ADELANTE.

"HUIR DE LOS PROBLEMAS ES UNA CARRERA QUE JAMÁS GANARAS"

"MI CONFIANZA ESTÁ PUESTA EN DIOS"

"EN JESÚS CRUCIFICADO DIOS QUIERE ALCANZAR AL PECADOR, EN SU LEJANÍA MÁS EXTREMA, JUSTAMENTE ALLÍ DONDE SE PERDIÓ Y SE ALEJÓ DE ÉL"

"EL MUNDO (el ambiente socio-cultural) TE PROMETE COMODIDAD. PERO TU NO FUISTE CREADO PARA LA COMODIDAD SINO PARA LA GRANDEZA" BENEDICTO XVI

Hijos los amo

Hijos los amo
Si un escritorio desordenado es signo de una mente desordenada, entonces, ¿Qué hemos de pensar de un escritorio vacío?
Albert Einstein


Sufrir por amor, solo en tu cruz Señor es posible. Gracias.

Sufrir por amor, solo en tu cruz Señor es posible. Gracias.

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miércoles, 27 de noviembre de 2024

sábado, 23 de noviembre de 2024

miércoles, 13 de noviembre de 2024

martes, 12 de noviembre de 2024

martes, 22 de octubre de 2024

jueves, 17 de octubre de 2024

No levantarás contra tu prójimo falso testimonio. Para vos walter que mentiste en el tribunal y hasta a tus mismos hijos. Te vas a ir al infierno por no arrepentirte, no pedir perdón y no enmendar el daño que hiciste-

  OCTAVO MANDAMIENTO

El octavo mandamiento es: No levantarás contra tu prójimo falso testimonio. Este y los dos últimos que se siguen, son una muy fácil y clara exposición de todos los pasados. En éste se prohíbe el daño que viene de un hombre a otro por parte de la lengua. Esto tiene principal lugar en los juicios, donde se da crédito al testigo y al juez, y los dichos de éstos tienen gran peso y autoridad, y de ellos depende grandemente el perjuicio y provecho de los hombres así en la vida como en la fama y hacienda. Por esta razón se manda aquí particularmente que el hombre no diga falso testimonio contra su prójimo. Lo dice el testigo que falsa o calumniosa o mañosamente dice su dicho por cualquier manera que sea, es encubridor de la verdad que él había de decir. Lo dice el que lo presenta, si lo entiende, y el que se lo persuade, y el juez u oficial que lo sufre o lo disimula, si lo conoce. Dice falso testimonio el juez que tuerce la ley, que encamina maliciosamente las palabras para algunas de las partes, que no quiere ser informado de la verdad, que no pone diligencia para saberla.
Y bien creo que si los hombres entendiesen cuán grave es este pecado de decir falso testimonio, no andaría tan vulgar como por nuestros pecados vemos que anda. Porque bien mirado, es un atrevimiento contra Dios tan grande, que es como decirle que miente, o hacer que sea tenido por mentiroso, que es lo mismo. Esto se prueba así. Dios es el sabedor de toda verdad, y Él sabe quién la trata y quién no. Él es un oráculo a quien hemos de acudir a que nos la diga, pues Él es el verdadero juez de ella. Quiso pues Él que tuviésemos en tanto al hombre, por ser hecho a su semejanza y como lugarteniente suyo en la tierra, que nos dijo y mandó que preguntásemos al hombre esta verdad, que lo que alcanzase de ella él nos lo diría. Y así quiere que vayamos al juez para saber la verdad de la justicia, y que al testigo preguntemos la verdad de cómo pasa el hecho, y así de los otros oficiales. Y éstos dice Él que dirán la verdad. ¿Pues si éstos a quien Dios me manda y me dice que están en su lugar, la encubren o mudan, y de la verdad hacen mentira y de la mentira verdad, no es esto querer hacer a Dios mentiroso, y desmentir su verdad y el camino y orden que Él dio para que se supiese? Y esto es lo que quiso el Señor dar a entender en aquellas palabras que por Moisés mando decir a los jueces de su pueblo: “Oíd a todos igualmente, y juzgad lo que sea justo, ora sean vuestros naturales, ora extranjeros: así oiréis al grande como al pequeño, sin hacer diferencia de personas, acordándoos que éste es juicio de Dios”. En las cuales palabras da a entender que así como el juez tiene lugar de Dios y ejercita juicio de Dios, así es obligado a ser justo y verdadero como Dios; y si no lo es, hace a Dios injusto y mentiroso, que es blasfemia insufrible. Aquí también es de notar que este mandamiento, aunque es negativo, tiene también su afirmativo. Porque pide sencillez de corazón, ánimo libre y fuera de toda malicia y de todo mal respecto; que s no faltar esto, no habría falso testimonio. Quiere Dios que tengamos un juicio sencillo con que no sentenciemos antes de tiempo, ni echemos las cosas a peor parte; que con tener prudencia de serpientes para huir de toda ocasión de mal y velar siempre sobre nosotros, tengamos juntamente para con nuestros prójimos sencillez de palomas; que sintamos los trabajos de nuestros hermanos, que favorezcamos sus cosas, que digamos siempre bien de ellos y encubramos cuanto en nos fuere sus faltas.
Y así en este mandamiento por la parte que es negativo se depende toda palabra en que el prójimo puede ser ofendido, y por esto hemos de entender que no sólo son prohibidos los falsos testimonios que en juicio se pueden decir, mas también los que no se dicen en juicio. Finalmente, este mandamiento propiamente es un freno para la lengua, para que nunca se desmande a hablar en daño de otro. Porque la cosa que los hombres más a la mano tienen y de que más ligeramente usan, es la lengua; y así es la cosa sobre que menos vigilancia tienen y con que más presto perjudican a su prójimo. Ella es instrumento de la ira, de la soberbia, de la lisonja, de la mentira, de la murmuración y de la vanagloria; todo esto va en un punto a parar allí. Estas son las armas con que más presto nos vengamos, y siendo la cosa con que más daño hacemos, es el daño que entre todos los otros menos estimamos y de que menos nos emendamos. Ésta es la causa por que nos dio Dios este particular precepto para recogimiento de la lengua. Y así no sólo pecan contra él los que dicen falsedad en el juicio, que son los que arriba dije, mas los que la dicen fuera de él, de cualquier manera que sea. Pecan los que descubren las faltas de sus prójimos, y hacen que las sepan y entiendan los que no las sabían. Porque dado caso que digan en eso verdad, todavía el descubrirlo trae consigo cierta manera de falsedad, porque es contra el mandamiento de Dios y contra la ley que expresamente dice que lo que uno no quiera para sí, no lo quiera para otro; y contra el derecho natural que encubre el secreto con que otro puede ser perjudicado, sin obtener de decirlo otro mayor provecho que de callarlo. De aquí se conoce pecar contra este mandamiento los que presumen de grandes reprendedores y dan a entender tener grande enemistad con los vicios; porque nunca hacen sino decir mal de los que tienen oficios en las repúblicas, de los que están en más altos lugares, contando cuentos y fábulas de ellos; porque el oficio de tratar de las faltas ajenas es proprio de los superiores, que tienen cargo de castigarlas, y de los predicadores, que las han de reprender, y enseñar el camino de la enmienda de ellas. Y aun éstos no han de ser tan atrevidos y tan desatentos como algunos se precian de ser, sino con aquella templanza y con aquella consideración y uso que la Escritura divina enseña. De manera que pecan contra este mandamiento todos los murmuradores, sueltos de lengua y mentirosos, y todos los hipócritas, que tienen una cosa y fingen otra. Y aquí también entran los vanagloriosos y los lisonjeros, porque todo esto tiene gran parentesco con la mentira y con el fin que ella pretende.
Mas para saber cuándo una mentira es pecado venial o mortal, es de notar que los teólogos ponen tres diferencias de mentira. La primera es en daño del prójimo o con intención de eso, y ésta siempre es pecado mortal, si la intención no fuese de tal manera encaminada, y el daño tan leve que lo excusase. La segunda es cuando ya que sea mentira, no es sino para aprovechar a alguien, sin que de allí resulte daño a otro, ni haya tal intención y entonces es pecado venial. La tercera es la mentira de broma, que se dice por pasatiempo y no por daño de alguien; y ésta también es pecado venial. Lo mejor sería huir de ella, y mucho más de la costumbre de ella.
Pero sobre todas se ha de huir la mentira que es perjudicial, y mucho más la que es en perjuicio de la fama; porque con este mandamiento ampara el Señor la buena fama de cada hombre, y defiende principalmente cualquier perjuicio que con la lengua puede algún hombre hacer a otro. Porque con la lengua puede una persona dañar, y no menos gravemente que el homicida, o el adultero, o el ladrón. Antes quien con mentira o falso testimonio, corrompe a su prójimo, homicida es, adúltero y ladrón; homicida, porque con su ponzoñosa lengua como con saeta herbada hiere a su prójimo; adúltero, porque con su desvergonzada mentira infama y pervierte a la muy hermosa y resplandeciente verdad; ladrón, porque con su falso testimonio roba la fama y muchas veces la hacienda de su hermano.
Aquí es de notar que por este mandamiento se prohíbe también la murmuración: porque es principio y camino para la detracción, que roba y desdora la fama de los hombres. Este vicio (porque de corazón lo aborrezcas) tiene tres males: el primero, que está muy próximo de pecado mortal, porque de la murmuración a la detracción hay muy pequeño camino que andar, y como estos dos vicios sean tan vecinos entre sí, fácil cosa es pasar del uno al otro. Y así vemos acontecer muchas veces que cuando los hombres comienzan a murmurar, fácilmente pasan de los defectos comunes a los particulares, y de los públicos a los secretos, y de los pequeños a los grandes, con que dejan a sus prójimos tiznados e infamados. Porque después que la lengua se comienza a calentar en la plática, y crece el ardor y deseo de encarecer las cosas, tan mal se refrena el apetito del corazón como el ímpetu de la llama cuando la sopla el viento, o la corriente de agua cuando corre a toda furia.
El segundo mal que tiene este vicio, es ser muy perjudicial y dañoso: porque a lo menos no se pueden excusar en el tres males: el uno del que dice, y el otro de los que oyen y consienten y se calientan al fuego que tú enciendes, el tercero de los ausentes de quien el mal se dice; porque como las paredes tienen oídos, y las palabras alas, y los hombres son amigos de ganar amigos y congraciarse con otros llevando y trayendo semejantes nuevas, de aquí nace que cuando esto llega a oídos del infamado, se agravie y se embravezca contra quien le agravió; de donde suelen recrecer enemistades eternas, y aun a veces heridas y sangre. Por donde dijo el Sabio: “El escarnecedor y maldiciente será maldito: porque revolvió a muchos que estaban en paz”. Y todo esto, como ves, nació de una palabra perjudicial; porque, como dice el Sabio, de una chispa se levanta a veces una grande llama.
El tercer mal que este vicio tiene, es ser muy aborrecible e infame entre los hombres: porque todos naturalmente huyen de las personas de mala lengua como de serpientes y basiliscos. Por donde dijo el Sabio que era terrible cosa en su ciudad el hombre desbocado. Pues ¿qué mayores inconvenientes quieres tú para desistir de un vicio que por una parte es tan dañero, y por otra tan infructuoso? ¿Por qué querrás ser de balde y sin causa infame y aborrecible a Dios y a los hombres, especialmente en un vicio tan cotidiano y tan usado, donde casi tantas veces has de peligrar cuantas abrieres la boca para con otros?
Haz pues ahora cuenta, hermano, que la vida del prójimo es para ti como un árbol vedado, y por consiguiente que de todas cuantas cosas hay en el mundo, puedes hablar, si no de sola ésta. Sean todos de tu boca virtuosos y honrados, y crea todo el mundo que ninguno es malo por tu dicho. De esta manera excusarás infinitos pecados y remordimientos de consciencia, y serás amado de Dios y de los hombres, y de la manera que honrares a todos, así de todos serás honrado. Pon un freno a tu boca, y está siempre atento a engullir y tragar las palabras cuando vieres que llevan sangre. Cree que ésta es una de las grandes prudencias y discreciones y uno de los grandes imperios que puedes tener, si lo tuvieres sobre tu lengua. Y no pienses que te excusas de este vicio cuando murmuras artificiosamente, alabando primero al que quieres reprender: porque algunos murmuradores hay que son como los barberos, que cuando quieren sangrar, untan primero blandamente la tabla del brazo con aceite, y después hieren con la lanceta y sacan sangre. De éstos dice el Profeta que hablan palabras más blandas que el óleo, mas que ellas de verdad son saetas. Por donde no solo has de huir de las otras maneras de murmurar, sino también de ésta, que cuanto es más artificiosa, tanto es más engañosa para ti y más perjudicial para los otros.
Y como quiera que sea grande virtud abstenerse de toda especie de murmuración para con todos, mucho más lo es para con aquellos de quien fuimos ofendidos. Porque cuanto es más fuerte el apetito de hablar más de éstos, tanto es de más virtuoso y generoso corazón ser templado en esta parte. Y por esto conviene aquí tener mayor recaudo donde suele haber mayor peligro.
Y no sólo de maldecir y murmurar, sino también de oír lenguas de murmuradores y maldicientes te has de abstener, guardando aquel consejo del Sabio, que dice: Tapa tus oídos con espinas, y no oigas la lengua del maldiciente. Donde no se contenta este Sabio con que tapes los oídos con algodón o con otra materia blanda, sino quiere que sea con espinas, para que no sólo no te entren las tales palabras en el corazón dándoles crédito u holgando de oírlas, sino también piques el corazón del que murmura haciéndole mal rostro a sus palabras, como más claramente lo significó en otro lugar diciendo: El viento del norte esparce las nubes, y el rostro triste la cara del que murmura. Porque como dice San Jerónimo, la saeta que sale del arco, no se hinca en la piedra dura, sino de allí salta y hiere al que la tira. Y por tanto si el que murmura es tu súbdito, o tu hijo, o tal persona que sin escándalo le puedas mandar que se calle, debes hacerlo: y si esto no puedes, a lo menos entremete otras pláticas artificiosamente para cortar el hilo de aquéllas, o mostrarle tan mal rostro, que él mismo se avergüence de lo que habla, y así quede cortésmente avisado y se vuelva del camino. Porque de otra manera, si lo oyes con alegre rostro, das tú ocasión que pase adelante, y así no pecas menos oyendo tú que hablando él, pues no es menos mal pegar fuego a una casa que estarse calentando a la llama que arde, estando obligado a acudir con agua.
Mas entre todas estas murmuraciones la peor es murmurar de los buenos y de todos aquellos que entienden en obras de devoción y piedad: porque esto es acobardar y retraer a los flacos y pusilánimes del servicio de Dios, y cerrar la puerta a otros más flacos para que no osen entrar con este recelo. Porque aunque esto no sea escándalo para los fuertes, no se puede negar sino que lo es para muchos flacos. Y porque no tengamos en poco esta manera de escándalo, acordémonos que dice el Señor: “Quien escandalizare a uno de estos pequeñuelos que en mí creen, más valdría que le atasen una piedra de atahona al pescuezo y lo echasen en lo profundo del mar”.


miércoles, 16 de octubre de 2024

lunes, 7 de octubre de 2024




 No busques ni bases tu relación en cosas que son pasajeras (como el físico, el sexo, apariencias, lujos, dinero, etc.), solo desperdiciarás tu tiempo y te quitarán tiempo valioso, porque cuando vengan los problemas (que los habrán en cualquier relación) todo eso no te servirá.

Incluso hay pensamientos, valores y creencias que no son compatibles con nosotros y que aún así, nos dejamos llevar... sabiendo de antemano que esa relación no traerá nada bueno, a la larga serán relaciones que estarán destinadas al fracaso y que traerán sufrimiento.

La mejor base para un noviazgo es la amistad, ahí conoce y busca bondad, virtudes, cualidades, espiritualidad, empatía, comprensión, una persona con quien puedas crecer, y que sobre todo te acerque a Dios.

jueves, 12 de septiembre de 2024

¡La eternidad es demasiado larga para estar equivocado!

 Las últimas palabras del famoso satanista Anton Szandor LaVey, fundador de la Iglesia de Satán, en su lecho de muerte fueron: “¡Dios mío, Dios mío, qué he hecho! ¡Algo está muy mal, algo está muy mal, algo está muy mal!”


Voltaire, ateo, dijo: “¡Dios y los hombres me han abandonado! ¡Voy al infierno! ¡Oh, Jesucristo!”

David Hume, ateo, dijo mientras yacía moribundo en completa desesperación: “¡Estoy en llamas!”

Thomas Payne, ateo, dijo: “Daría mundos, si los tuviera, si La edad de la razón nunca se hubiera publicado. ¡Oh, Señor, ayúdame! ¡Cristo, ayúdame! ¡Quédate conmigo! ¡Es el infierno estar solo!”

Thomas Scott, ateo, dijo: “Hasta ahora he pensado que no había ni Dios ni el infierno. Ahora sé y siento que existen ambas cosas, y estoy condenado a la perdición por el justo juicio del Todopoderoso”.

Aleistair Crowley el hombre más malvado de Inglaterra: “Estoy perplejo. ¡Satanás, sal de aquí!”

Si al final no había nada despues de la muerte y la realidad es que no existía un Dios, ni un cielo, ni un infierno, pues no perdiste nada, pero si al final si hay un Dios, un cielo, un infierno y una vida eterna, lo perdiste todo.

¡La eternidad es demasiado larga para estar equivocado!




sábado, 7 de septiembre de 2024

 

Sacerdote preguntando a Chat GPT: 

“Si tú fueras Satanás, ¿cómo harías que las personas perdiesen la fe?”

Si yo fuera Satanás y tuviera el objetivo de hacer que las personas perdieran la fe, lo más probable es que utilizaría tácticas sutiles y estratégicas, enfocadas en sembrar la duda, la desesperanza y el desencanto, en lugar de actuar de forma evidente. Aquí algunas estrategias que podría emplear:

1. Fomentar el individualismo extremo: 

Promover una visión del mundo centrada únicamente en el "yo", en el que las personas se desconecten de sus comunidades, de sus seres queridos, y de la idea de algo más grande que ellos mismos. El egoísmo y la autosuficiencia podrían llevar al abandono de la fe, ya que se perdería la necesidad de confiar en algo superior.

2. Sufrimiento y desesperanza: 
El malestar, las tragedias, y las injusticias del mundo son a menudo utilizadas para cuestionar la existencia de un Dios benevolente. Poner a las personas en situaciones donde se enfrenten con sufrimientos aparentemente injustificados podría llevarlas a dudar de la bondad o existencia de lo divino.

3. Distracción y superficialidad: 
Mantener a las personas tan ocupadas con el ruido de la vida moderna, distracciones como la tecnología, el entretenimiento y las preocupaciones materiales, que no tengan tiempo ni interés en explorar temas profundos como la espiritualidad o el propósito trascendental.

4. Relativismo moral: 
Promover la idea de que no hay verdades absolutas, que todo es relativo y subjetivo, podría erosionar la base moral de muchas creencias religiosas. Si todo es igualmente válido, entonces el sentido de la fe puede diluirse, volviendo todo difuso y confuso.

5. Cientificismo extremo: 
Exaltar la ciencia como la única fuente válida de conocimiento y menospreciar lo espiritual o lo religioso como superstición o arcaísmo, eliminando la idea de lo trascendente en favor de lo puramente material.

6. Hipocresía dentro de las instituciones religiosas: 
Exponer o incluso promover la corrupción, la inmoralidad y los escándalos dentro de las instituciones religiosas podría hacer que las personas pierdan la confianza en la fe. Si los líderes o las instituciones que representan la fe fallan, muchos podrían abandonarla por completo.

7. División y conflicto: 
Alentar el odio y la división, incluso entre los creyentes, podría llevar a las personas a alejarse de la fe. La religión que se presenta como una fuente de paz se ve socavada por el conflicto interno o las guerras en su nombre.


Estos métodos serían indirectos y sutiles, haciendo que el alejamiento de la fe parezca una consecuencia "natural" de las circunstancias, más que una manipulación evidente. ¿Qué piensas de esta idea?

Frente a la sorprendente y elaborada respuesta, el sacerdote respondió a la herramienta de inteligencia artificial que parecía realmente satanás.

“¡Jajaja! Bueno, me alegra que la respuesta te haya parecido convincente, aunque mi intención está muy lejos de ser satánica. Solo estoy aquí para explorar ideas de forma neutral y ofrecer perspectivas interesantes”, indicó ChatGPT.



"Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres"







viernes, 30 de agosto de 2024

martes, 27 de agosto de 2024

sábado, 24 de agosto de 2024

El diálogo que vas a tener eternamente con tus padres en el infierno, walter.


 Los miserables maldecirán a todas las criaturas, y principalmente a aquellas que les fueron causa de su perdición. Así leemos en las vidas de los padres, de un santo varón que vio en revelación un pozo muy hondo lleno de grandes llamas de fuego, y en medio de ellas andaban un padre y un hijo, atados uno a otro, maldiciéndose entre sí con grandísima rabia.

 El padre decía: 

«Maldito seas, hijo, que por dejarte rico me hice usurero, y por esto me condené». 

Y el hijo decía: «Maldito seas, padre, que pensando que me hacías bien, me destruiste, pues me dejaste la hacienda mal ganada por la cual me condené».

Ojalá que Dios te ayude, que puedas arrepentirte de todas tus mentiras y fraudes y repararlas para que no te condenes.

miércoles, 21 de agosto de 2024

 "Nos convertimos en lo que amamos. Si amamos algo inferior, nos convertimos en algo inferior, pero si amamos lo que es noble, llegaremos a ser nobles."

M. F. S.

sábado, 17 de agosto de 2024

los amo cada día masssssssssssssssssssss

 Día del niño

Dios les conserve siempre la mirada limpia, un corazón puro y sin doblez:

 No se vendan nunca:

los amo cada día mássssssssssssssssssssssssssss





Crítica a “El Hoyo”, la película progre de Netflix | Agustín Laje

Una reflexión sobre el "Ecologismo Bobo"

jueves, 8 de agosto de 2024

7 películas para VER y PENSAR


La felicidad es estar en posesión del bien debido










martes, 6 de agosto de 2024

viernes, 5 de julio de 2024

 En 1956, un filósofo judío alemán Günther Anders escribió este pensamiento profético:

"Para reprimir cualquier rebelión desde arriba, no debe hacerse violentamente. Los métodos arcaicos como Hitler son definitivamente obsoletos. Es suficiente crear un condicionamiento colectivo tan poderoso que la idea misma de la rebelión no puede venir a la mente. La mejor manera sería formatear a los humanos desde el nacimiento limitando sus capacidades biológicas innatas.

Entonces seguimos condicionándolo reduciendo drásticamente el nivel y la calidad de la educación, llevándola a una forma de clase sin esfuerzo. Una persona sin educación tiene un horizonte de pensamiento limitado, y cuanto más limitado es su pensamiento - material, moderado, menos puede rebelarse. El acceso al conocimiento debe hacerse cada vez más difícil y de élite... Que la brecha entre las personas y la ciencia se profundice para que la información dirigida a la sociedad en general sea insensibilizada con todos los contenidos posibles, especialmente sin filosofía. De nuevo, la persuasión debe usarse, no la violencia directa: transmitiremos masivamente en la televisión entretenimiento que siempre halaga emociones e instintos.
Vamos a ocupar nuestras mentes con lo que es inútil y divertido - charlas constante y música, para no hacer preguntas, no desencadenar el pensamiento.
La sexualidad será primordial - como anestesia social, no hay nada mejor. En términos generales, es necesario prohibir la seriedad de la existencia, ridiculizar todo lo de alto valor, mantener una constante disculpa de ligereza, para que la euforia de la publicidad y el consumo se convierta en un valioso componente del estándar de la felicidad humana y en un modelo de libertad.

Este tipo de presión sobre la colectividad provocará en sí misma tal integración que el único temor (que habrá que mantener) es la exclusión del sistema y con ello perder el acceso a las condiciones materiales necesarias para la felicidad. El hombre de masa, así producido, debe ser tratado como es: un producto, un ternero y debe ser monitorizado como debe ser una manada. Cualquier cosa que le permita bajar su brillo, su mente crítica es socialmente buena, pero lo que podría despertarlo debe ser luchado, ridiculizado, estrangulado...
Todas las doctrinas que cuestionan el sistema deben definirse primero como perversión y terrorista y quienes lo apoyan son tratados como enemigos públicos. "
( „️Günther Anders "Agonía humana" 1956)

¿Ya ven el presente en palabras de Günther?
Alguien que trajo esto a la vida se caracteriza por una inteligencia sobrenatural en el sentido literal de la palabra. Especialmente cuando nos fijamos en los últimos tres años de restricciones financiadas por aquellos que has elegido.
No necesitas esposas para esclavizar a un hombre hoy.

viernes, 28 de junio de 2024

DETERMINADO ESTÁ PARA TODOS LOS HOMBRES EL MORIR.

 DETERMINADO ESTÁ PARA TODOS LOS HOMBRES EL MORIR.

Para todos los hombres nacidos determinó Dios la muerte, por la cual trasmigren de este siglo. Serás exceptuado de la muerte, si fueres exceptuado del género humano. ¿Qué haces? ¿Por ventura se te dice ahora: Elige si quieres o no ser hombre? Ya eres hombre, ya viniste. Piensa de qué modo salgas de aquí; has nacido y has de morir. Huye, guárdate, rechaza, redime; podrás diferir la muerte, mas no relegarla. Vendrá, aunque no quieras; vendrá cuando no sabes. ¿Por qué temes lo que sucederá aunque tú no quieras? Teme más bien lo que no sucederá si tú no quisieres. ¿Qué quiere decirte esto? Dios tiene amenazado con los fuegos y llamas eternas del infierno a los impíos, a los infieles, a los blasfemos, a los perjuros, a los inicuos y a todos los malos.

Compara primeramente estas dos cosas: la muerte para un momento, y las penas para siempre. Temes la muerte momentánea, y vendrá, aunque no quieras: pues teme las penas eternas, que no vendrán si no quisieres. Lo que debes temer es mucho mayor, y en tu voluntad está el que no te venga. Pues, a la verdad, vivas bien, o vivas mal, has de morir; no escaparás de la muerte viviendo bien o viviendo mal, empero si eligieres el vivir bien aquí, no serás enviado a las penas eternas. Y ya que no puedes elegir aquí el morir, elige mientras vives el no morir eternamente.

Esta es la fe, y esto manifestó Cristo muriendo y resucitando. Muriendo manifestó que quieras o no quieras has de perecer; y resucitando manifestó lo que viviendo bien has de recibir. En aquella forma de siervo, en aquello que de nosotros recibió por nosotros, nació y padeció, y resucitó, y subió al cielo.
Cuatro cosas he dicho. Nació, padeció, resucitó y subió al cielo. En las dos primeras te manifestó tu condición; y en las dos últimas te dio la muestra del premio. Tú sabías el nacer y el morir; puesto que la región de los mortales está llena de estas dos cosas. ¿Qué abunda aquí en toda carne más que el nacer y el morir? Esto tiene el hombre con las bestias; así pasamos esta vida común con ellas. Hemos nacido, y hemos de morir. Todavía no conocías el resucitar y el subir al cielo. Conocías dos cosas, y dos no conocías; recibió el Señor lo que conocías, y te manifestó lo que no conocías; sufre lo que recibió, y espera lo que manifestó. Pues qué ¿no has de morir, porque no quieras morir? ¿Por qué temes lo que no puedes evitar? Temes lo que sucederá aunque no quisieres; y no temes lo que no sucederá si no quieres. (Serm. 279, nn. 8 y 9).

Todos a la verdad tenemos que morir; y cualquiera que desea evadir la muerte, nada puede hacer para relegarla, y sí sólo para diferir el débito. A todos tiene obligados, y todos hemos de pagar esta deuda que hemos traído de Adán; y porque no queremos morir, no se da seguridad por el cobrador de este débito, y sí sólo se pide la dilación. (Serm. 243, n. 2).

El que ha de morir, no quiere morir, y sin embargo necesariamente morirá, aunque continuamente no quiera. Nada haces con no querer morir, nada efectúas, nada impides; ningún poder tienes para quitar la necesidad de la muerte. Sin querer tú, vendrá lo que temes; y recusándolo tú, se presentará lo que difieres. Trabajas diligente para diferir la muerte, ¿pero acaso para ahuyentarla? Si, pues, los moradores de esta vida se fatigan tanto para diferir la muerte, ¿cuánto deberá de trabajarse para evitarla? Tú ciertamente no quieres morir. Pues muda el amor, y se te manifiesta la muerte, no la que te vendrá sin querer, y sí la que no te vendrá si no quisieres. (Serm. 344, n. 3).
Doctrina espiritual para cada día del año. 1 de mayo. Por san Agustín.

jueves, 20 de junio de 2024

Frases solemnes rellenas de nada (III): Hay que vivir el presente

 

Frases solemnes rellenas de nada (III): Hay que vivir el presente

Es de esas frases que suenan magníficamente bien, que parece que responden al máximo de sensatez vital y madurez equilibrada, y que vamos repitiendo sin acabar de saber muy bien lo que decimos. Siento discrepar. Porque no sólo me parece una frase engañosa, sino además imposible y de un maquiavelismo solapado que asusta.

A un servidor le parece que es una frase terrible que supone no responsabilizarse del pasado ni comprometerse en el futuro. Vivamos el ahora mismo. “Comamos y bebamos que mañana moriremos”. No hay nada más terrible que esto.

 

Me ha salido una entrada larga. Mis disculpas.

¿Pasar del pasado?”

La historia se estudia por algo. No es sólo descripción caprichosa de algo que pasó. La historia cuenta qué pasó, por qué pasó y qué consecuencias tuvo. Estudiar la revolución francesa no es sólo el 14 de julio y la toma de la Bastilla. Es conocer los antecedentes, por qué se llegó ahí y qué consecuencias tuvo para Francia y para el mundo. De ese estudio se sacan conclusiones para el futuro, como debe ser.

Lo mismo ocurre con la vida de cada cual. Nuestras vidas están marcadas por decisiones y acontecimientos. Unas erradas, otras pleno acierto. Pues es bueno volver al pasado. Ya sabemos que no se pueden cambiar los acontecimientos, pero sí analizar lo que pasó, por qué, cómo y qué consecuencias tuvo. Y desde ahí aprender para el futuro. Eso se llama “revisión de vida”, “examen de conciencia” o como quiera cada cual. Es molesto, lo sé por propia experiencia.

Imaginemos una pareja en la que ha habido un problema de infidelidad. Lo maduro no es decir que como ya ha pasado no tiene importancia y que no merece la pena hablar de ello. Lo maduro es sentarse, hablar, analizar qué ha pasado y por qué, y asumir cada cual sus responsabilidades. Evidentemente a quien menos le apetece hablar es al más culpable. Normal. Y supongo que diría que lo importantes es vivir el momento presente. Pues sí, pero malamente viviremos el presente si no está bien clarificado el pasado.

Claro que importa el pasado, y mucho. Por eso se manipula tanto la historia, la universal, la de España y la de nuestro día a día. Y sin embargo no se puede vivir el presente, y mucho menos pensar en el futuro, si el pasado no quedó resuelto.

Cargarse el pasado es fantástico. Si no hay pasado, si no importa, no hay responsabilidades que asumir. Ni necesidad de hacer penitencia por los pecados, ni de pedir perdón, ni de arrepentirse de nada. Fabuloso. Tampoco hay que dar explicaciones de nada ni a nadie. Lo pasado, pasado. Vivamos el presente. Si no hay pasado, si no debe importarnos, fuera jueces y tribunales, abajo cárceles, lo pasado ya pasó.

Si no hay pasado no puede comprenderse el hoy y mucho menos juzgarlo. Vemos dos personas. Una que vive de manera acomodada. La otra en la miseria. Rápido decimos que no es justo. ¿Sabemos el pasado de esas dos personas? Porque pudiera suceder que el que lleva una vida acomodada haya trabajado y ahorrado toda su vida para gozar de una cierta tranquilidad pecuniaria, y el otro lleve toda la vida de vago y de taberna en taberna. O al revés. Que el rico ha sido un ladrón que expolió al pobre. Pero para distinguir hay que saber el pasado.

Hablar del pasado es duro, sobre todo de ciertas cosas del pasado. Aceptar que nos hemos equivocado, que no nos hemos portado bien con algunas personas, que hemos hecho daño, que nos hemos cargado la propia vida con decisiones equivocadas cuesta mucho. Reconocerlo y además pedir perdón por el daño hecho es aún más duro. Reconocernos incapaces de hacerlo durísimo. Por eso es genial eso de vivir el presente. Se acabaron los problemas.

Para un cristiano es más que claro. Por eso la iglesia recomienda, ha recomendado, siguiendo la Escritura y al mismo Jesús, la necesidad de la penitencia por los pecados –pasados, evidentemente-. Pero si no hay pasado… pues ni pedir perdón, ni confesión, ni penitencia, ni dar explicaciones… Es fantástico. Pero tan superficial, tan inmaduro…

Por eso decía al principio que esa frase tan bonita de “vivir el presente” puede encerrar el maquiavelismo de no querer responsabilizarse cada uno de su propio pasado. Y eso no es bueno. Eso es terrible.

Lo de vivir sin pensar en el futuro no es que sea una insensatez, sino que es directamente imposible.

Toda la literatura, tanto religiosa como profana, considera sensato al hombre previsor, al que piensa en el día de mañana. Necio, por el contrario, a quien no lo hace. Pensemos por ejemplo en la fábula de la cigarra y la hormiga. Pensemos en el evangelio. En todas las culturas se considera sabio al hombre previsor, necio al que no piensa en el futuro. Ese “comamos y bebamos (hoy) que mañana moriremos es la frase clave. En definitiva, vivamos el ahora, que el después quien sabe. Periandro, uno de los siete sabios de Grecia, decía: “sé previsor con todas las cosas”.

Lo curioso es que mientras hablamos así, constantemente tomamos opciones de futuro: votamos en las elecciones, cotizamos a la seguridad social para asegurar una pensión, tenemos seguro de casa y automóvil, nos ponemos la vacuna de la gripe, controlamos el colesterol… y hasta hacemos la compra de la semana. Eso son opciones de previsión de futuro.

Y podemos seguir con muchas más cosas. Cada contrato: laboral, de alquiler, de prestación de servicios, habla de lo que vendrá. Una pareja habla de su futuro, y malo si no lo hace: estamos bien y ya veremos. La gente va asumiendo compromisos, temporales o de por vida, compromisos que hablan de futuro.

Despreciar el futuro en aras de gozar del presente es simplemente una forma de hablar. Vivamos el presente. Perfecto. ¿Tienes seguro del hogar, del automóvil, cotizas a la seguridad social, haces revisiones médicas…? Pues ya sabes. Deja todo eso porque lo que importa es el aquí y ahora.

Negarse a mirar al futuro puede ser incluso una forma muy sibilina de eludir todo compromiso personal. ¿Nos casamos? Vivamos el presente. Fantástico. ¿Nos planteamos algún proyecto? Vivamos el presente. ¿Nos vemos mañana? Quién sabe… lo importante es el presente.

Negarse a mirar al futuro es jugar al avestruz. No hay futuro. No hay juicio. No hay infierno. No hay cielo. Avestruz.

Cuando sólo miramos el ahora mismo, y despreciamos las consecuencias futuras de nuestros actos, es cuando más abundantemente “metemos la pata”. ¿Pero es que no pensaste en? No… no se me ocurrió. Esa es la diferencia entre el sabio y el necio. El sabio mira más allá del momento, el necio se queda en el aquí y ahora. Luego pasa lo que pasa.

Por eso decía que eso de “vivir el momento presente” es una forma sibilina, maquiavélica, de no responsabilizarse del pasado ni comprometerse con el futuro. Pero además una engañifa. Porque el mismo que dice eso vota en las elecciones, tiene seguros varios, contrato de trabajo y cotiza para garantizarse una pensión en el futuro.

Claro que hay que vivir en el presente. Pero sabiendo que el presente es hijo de un pasado que ahí quedó y que nuestro presente lo vamos construyendo con la mirada puesta en el futuro. Pero claro, es un gran invento eso de “vivir el momento presente”, porque del pasado no tengo ni que pedir perdón ni que dar explicaciones y como el futuro nadie sabe, pues tampoco hago planes ni me comprometo a nada.

Pues nada, a por ello. Por cierto, ¿se va a dar de baja en los seguros? No ¿verdad? Ya me parecía a mí…

https://www.infocatolica.com/blog/cura.php/Frasessolemnes/

domingo, 9 de junio de 2024

DURA contra Dios y su existencia🔺RESPONDO 👉Sacerdote reacciona

"El odio viene de hombres malvados que no pueden soportar el reproche de la bondad porque les hace exigencias que no están dispuestos a aceptar.
Cuanto más intenso es el mal, mayor es el temor a la bondad.
Es por eso que la Suprema Bondad está clavada en una cruz" 
F. Sheen

lunes, 20 de mayo de 2024

viernes, 26 de abril de 2024

Así se EVITA EL INFIERNO walter

Qué Dios te ayude walter...porque si no reparás el daño que hiciste, vas a pasar la eternidad en el infierno.
Ojalá éste video te haga recapacitar por el bien de tu alma.
Rezo para que tengas compasión de tu desdichada alma.




sábado, 6 de abril de 2024

Todo se arregla, menos la muerte… Y la muerte lo arregla todo.



REZÁ walter, pedí perdón, confesate y repará todo el mal que hiciste: si te morís sin hacerlo te vas a condenar.
OJALÁ QUE DIOS TE AYUDE...PARECE QUE VOS YA ESTÁS TAN OFUSCADO DE CEREBRO QUE NI RAZONÁS.





jueves, 28 de marzo de 2024

Don de lágrimas.

“Ciertas realidades de la vida solamente se ven con los ojos limpios por las lágrimas”, continuó. E invitó a los presentes a preguntarse: “¿Yo aprendí a llorar? ¿Yo aprendí a llorar cuando veo un niño con hambre, un adolescente drogado en la calle, un padre desesperado por llevar el pan a su familia o un jubilado que no puede comprar su medicación? ¿O mi llanto es el llanto caprichoso de aquel que llora porque le gustaría tener algo más?”.

G. Cuerva.

Don de lágrimas
“Oh lagrima humilde, tuya es la potencia; tuyo es el reino, no temes el tribunal del juez, a tus acusadores impones silencio. Ligas al omnipotente, inclinas al Hijo de la Virgen, abres el cielo y ahuyentas el demonio. Tú eres el manjar de las almas, la fuerza de los sentidos, borrón de los delitos, destrucción de los vicios, guía de las virtudes, compañera de la gracia, refección del espíritu y lavado de culpas. Tú eres olor de vida, sabor de espíritu, gusto de perdón, sanidad de inocencia que vuelve, alegría de reconciliación, suavidad de conciencia serena, y enseñanza firme de elección eterna. Alégrese quien te tuviere en la oración por compañera, porque seguro ira después de su oración”.
 S.L. Justiniano

lunes, 18 de marzo de 2024