viernes, 31 de diciembre de 2021
martes, 28 de diciembre de 2021
28 de diciembre: Día de los santos Inocentes
domingo, 26 de diciembre de 2021
miércoles, 22 de diciembre de 2021
domingo, 12 de diciembre de 2021
A BUEN ENTENDEDOR...
Un mexicano, un americano y un gallego trabajan juntos en la construcción de un edificio de 20 pisos.
A la hora del almuerzo se juntan a comer.
El americano abre su caja y dice: - "Sándwich de jamón y queso otra vez????? Si vuelvo a ver otra vez en mi caja un sándwich de jamón y queso me tiro del edificio".
El mejicano hace lo mismo y dice: - "burritos????? Otra vez! Si vuelvo a ver otro burrito en mi caja de comida me tiro del edificio".
El gallego dice: - "Empanada gallega otra vez????? Si vuelvo a ver otra empanada gallega para mi almuerzo también me tiro del edificio".
Al día siguiente se juntan como de costumbre a almorzar en la obra.
El americano abrió su caja de almuerzo y vio el sándwich de jamón y queso de costumbre y sin decir palabra se tiro del piso 20 al vacío.
El mejicano abre su caja y se encuentra con un burrito. De la misma manera se lanzo al vacío.
El gallego finalmente abre su caja y encuentra una empanada gallega lo que lo hace saltar al vacío también.
Al día siguiente se juntan las viudas en el velorio y la americana le dijo a las otras dos:
- Si hubiera sabido que odiaba el sándwich de jamón y queso no se lo hubiera hecho de nuevo.
La mejicana le contesta que si ella hubiera sabido que su marido odiaba los burritos no se los hubiera hecho otra vez...
Las dos miran a la gallega y ella dice:
- A mi no me miren así, ... Él se preparaba el almuerzo...
sábado, 4 de diciembre de 2021
miércoles, 1 de diciembre de 2021
UNA LUZ LLAMADO LUCIO
¿Pero qué quiero significar con lo anterior? Ciertamente lo de Lucio es algo horroroso, bestial por donde se lo mire. Pero hay una práctica ya instalada y fomentada en las sociedades que no debemos olvidar, y que, vista con la debida objetividad y el debido detenimiento es también algo aberrante y monstruosa: y es que el aborto es algo de una crueldad infrahumana que pasma. Y es que la maniobra abortiva, como tantas y tantas veces lo hemos machacado (hay que seguir machacando una y otra vez), tortura al bebito intrauterino; no se trata de golpes, se trata de pinzas que lo cortan parte a parte, de objetos que lo penetran dañándolo mortalmente; de máquinas que lo succionan y trituran. Y esta aberración demoníaca es lo que engañosamente se propone como práctica saludable y conforme al derecho, propuesta hecha y tan deseada por el feminismo, por los abortistas y por los políticos sin corazón. Desde altas esferas en unión con masas idiotizadas, con el aborto, por ejemplo, se viene preparando sociedades insensibles, carentes de empatía. Por eso el feminsimo conduce a la psicopatía, porque en su esencia enarbola a la maniobra asesina como caballito de batalla y es aliado de las prácticas contranaturales. Recordaré aquella frase anotada y festejada por feministas cuando obtuvieron un triunfo abortero en el Congreso: “Hoy desayunamos feto”. Y aquella otra de “muerte al macho” ¿no pertenece acaso al haber feminista? Con Lucio lo pusieron en práctica, y día a día, con miles y miles de bebitos no dados también lo hacen.