Hoy, domingo 13, a las 12.30, monseñor Ojea abrirá la Puerta del Año Santo de la Misericordia.
El Obispo inaugurará de este modo el Jubileo de la Misericordia en la Diócesis.
En esta primera parte de la misión que se ha elegido llamar “Misericordiosos como el Padre”, y que es el lema del Año de la Misericordia, cada comunidad hará un examen de conciencia para poder descubrir las fragilidades personales y comunitarias y para abrir el corazón para dejarse desbordar de esa Misericordia de Dios que es la cualidad más honda y más importante de la Santísima Trinidad.
INDULGENCIAS EN EL AÑO DE LA MISERICORDIA
"En ocasión del Año de la Misericordia que Su Santidad el Papa Francisco, ha determinado ofrecer a la Iglesia, dispongo que en esta Diócesis de San Isidro todos los fieles cristianos puedan obtener el Don de la Indulgencia Plenaria, a lo largo del Año de la Misericordia:
- peregrinando como signo del deseo profundo de auténtica conversión, a cualquiera de los templos que a continuación enumeramos y participando del sacramento de la Reconciliación y/o de la Eucaristía acompañado con la profesión de fe y la oración por el Santo Padre y sus intenciones.
1. Iglesia Catedral – San Isidro –
2. Jesús en el Huerto de los Olivos – Olivos –
3. San Gabriel – Vicente López –
4. Santa Rita – Boulogne –
5. Nuestra Señora de Aranzazu – San Fernando –
6. Purísima Concepción – Gral. Pacheco-
7. Inmaculada Concepción – Tigre –
8. Santa Rosa de Lima -Munro –
9. San Cayetano -Villa Adelina-
10. Santuario de Shoenstatt –San Isidro-
- Realizando alguna de las obras de misericordia corporal y/o espiritual que enumera el Catecismo de la Iglesia como también algún otro gesto u acción de misericordia propuesta por la Iglesia a lo largo del año jubilar.
- Los enfermos y las personas ancianas y solas, los presos y aquellas personas que por diversos motivos no puedan movilizarse también podrán recibir la indulgencia jubilar recibiendo la comunión o participando de la misa y en la oración comunitaria a través de los diversos medios de comunicación.
Todos pueden recibir el don de la misericordia y de la indulgencia plenaria para sí mismos o para los difuntos por quienes se rece".
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Recemos
Misericordia y perdón te pedimos Padre, para los difuntos de nuestra familia y para los que estamos vivos.
Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
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