“El padre o la madre que influye en su hijo contra el otro de los progenitores, así como el que crea entre ellos barreras y distancias - físicas o morales- obra contra la naturaleza y cercena la más genuina expresión espiritual de la persona, por lo cual comete una incalificable falta contra la familia y contra la sociedad, que no puede quedar impune ante el derecho.”
Las sentencias basadas en las aplicación del convenio de la Haya crean jurisprudencia en todos los estados que han subscrito el convenio ya que es una interpretación del mismo.
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