La familia es el último refugio que queda antes de que los poderes de este mundo se abalancen sobre el individuo aislado y necesitado para venderle con mentiras cualquier veneno disfrazado de felicidad.

hola walter

hola walter
«Soy el único exorcista que trabaja siete días a la semana, desde la mañana hasta la tarde, incluidas Nochebuena y Semana Santa»

NO HAY PAZ SIN JUSTICIA

La paz se construye con la verdad.
HIJOS: NO PERMITAN QUE LA MALDAD LOS SEPARE NI LOS ENFRENTE. LA MALDAD ADOPTA "FORMAS Y MODOS QUE SON INSOSPECHADOS" PARA PODER ANIQUILAR DONDE HAY UNION. UNA VEZ QUE LOGRA METERSE EN EL VINCULO Y DESESTABILIZARLO, VA POR CADA UNO POR SEPARADO. ALEJENSE Y ALEJEN DE SUS VIDAS TODO LO QUE QUIERA SEMBRAR INDIVIDUALISMO Y DESUNION. LOS AMO.

WALTER RAK (DNI 14.593.322) Y EL TRIBUNAL DE FAMILIA N 2 DE SAN ISIDRO: COMPLICES

REPARACION Y JUSTICIA

LAS HISTORIA QUE NO ESTA SANADA NO TE PERMITE IR PARA ADELANTE.

"HUIR DE LOS PROBLEMAS ES UNA CARRERA QUE JAMÁS GANARAS"

"MI CONFIANZA ESTÁ PUESTA EN DIOS"

"EN JESÚS CRUCIFICADO DIOS QUIERE ALCANZAR AL PECADOR, EN SU LEJANÍA MÁS EXTREMA, JUSTAMENTE ALLÍ DONDE SE PERDIÓ Y SE ALEJÓ DE ÉL"

"EL MUNDO (el ambiente socio-cultural) TE PROMETE COMODIDAD. PERO TU NO FUISTE CREADO PARA LA COMODIDAD SINO PARA LA GRANDEZA" BENEDICTO XVI

Hijos los amo

Hijos los amo
Si un escritorio desordenado es signo de una mente desordenada, entonces, ¿Qué hemos de pensar de un escritorio vacío?
Albert Einstein


Sufrir por amor, solo en tu cruz Señor es posible. Gracias.

Sufrir por amor, solo en tu cruz Señor es posible. Gracias.

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domingo, 28 de noviembre de 2021

"Estado de los Condenados en el Infierno", Por el Padre Jesuita Martín d...


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ANTOLOGÍA DE TEXTOS DE EMILIO KOMAR
La verdad y la justicia, alimentos de la vida humana.
«[Edith Stein] Insiste con vehemencia en que el espíritu es “sentido y vida, y hablando más plena y realmente: es una vida llena de sentido (Geist ist Sinn und Leben in voller Wirklichkeit sinnerfültes Leben)”.
El espíritu es esencialmente ‘vida’. En el caso de la vida intelectual el hombre se revela como hambriento de ‘logos’, de sentido. El absurdo le molesta, la contradicción lo hiere. Cuando el sentido de las cosas lo nutre, accede a una riqueza vital superior, más amplia y profunda. La vida humana es principalmente vida espiritual, vida en el logos y en el amor. Edith Stein hace estas afirmaciones en el contexto de un tratado de filosofía, no de teología. No se está refiriendo, por lo tanto, a la vida sobrenatural, sino a la vida espiritual natural.
Evidentemente un espíritu racionalista, esquemático, que ‘maneja’ una multitud de conceptos, creando abstractos castillos en el aire, sin salir de la perspectiva nocional, es carente de vida. Pero cuando un concepto deja de ser una noción manejable y se convierte en un medio por el cual podemos conectarnos con el sentido inagotable de la cosa, se transforma en una fuente generadora de vida.
La indiferencia frente a la verdad de las cosas hace imposible el amor y la justicia, que dependen del discernimiento de las mismas. Amar es trabajar por el bien de lo que se ama, ser justo es dar a cada cual lo que le corresponde. Estas dos actividades dependen de una clara referencia a lo real. Si la verdad es indiferente, no se puede crecer en el amor, ni realizar la justicia. De este modo el espíritu, que tiende naturalmente a ello, pierde vitalidad, se enferma.
Por su parte Romano Guardini, otro autor importante en esta línea afirma:
“La vida del espíritu consiste en su relación con la verdad, con el bien, con lo sagrado. El espíritu es viviente y sano gracias al conocimiento, a la justicia, al amor y a la adoración; no solamente en sentido alegórico, sino de una manera muy precisa. ¿Qué sucede cuando esta relación se enturbia? El espíritu cae enfermo. […] Pero esto ciertamente sucede desde que la verdad pierde para él su importancia en cuanto verdad, desde que el éxito cuenta más que lo justo y el bien, desde que no está ya presente el sentido de lo sagrado que le hace falta. Lo que se produce entonces no concierne más a la psicología, sino a la filosofía del espíritu, lo que puede hacer algo aquí, no son los remedios terapéuticos, sino solamente la conversión del pensamiento, la metanoia”»
Emilio Komar, La vitalidad intelectual, Buenos Aires, Sabiduría Cristiana, 2021, p. 23-24



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