2° El tormento de las humillaciones.
Cuando a media noche del Jueves Santo, Judas lo entregó dándole un beso, empezaron para Jesús las horas más humillantes de toda su vida.
Un soldado de Caifás le dio un terribilísimo puñetazo en la cara por haber dado una franca respuesta. En horas de la mañana Herodes lo hizo vestir de loco y así lo pasearon por las calles. Los soldados lo coronaron como rey de burlas y vendándole los ojos le daban puñetazos y le decían: "¿Adivine quién le pegó?".
Pilatos puso al pueblo a escoger a quién preferían si a Jesús o al bandido Barrabás y el populacho dirigido por escribas y fariseos prefirió a Barrabás. Y al crucificarlo lo colocaron en medio de dos ladrones…
3° El martirio de las injusticias.
Jesús soportó en su Sagrada Pasión las mayores injusticias.
Caifás y los demás senadores llevaron un montón de testigos falsos que inventaban mentiras y que se contradecían unos a otros, y sin permitir defensa alguna condenaron a Jesús a pena de muerte. Pilatos declaró que no encontraba razón alguna para condenarlo, y sin embrago lo condenó a muerte de cruz. Dijo que Jesús era justo y santo pero lo mandó azotar como si fuera un criminal. Soltaron a Barrabás que había cometido un homicidio, y en cambio a Jesús que no había cometido ni la más mínima falta lo llevaron a crucificar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario