QUE CLARIDAD Y PROFUNDA CAPACIDAD DE LEER LA REALIDAD INTEGRAL QUE TIENE NUESTRO FRANCISCO !!
A LLORAR.
A LLORAR SIN MEDIDA SI HACE FALTA.
LLORAR ES UNA CAPACIDAD QUE SOLO TIENE EL HOMBRE.
EL HOMBRE NO ES UN AMINAL VEGETO-SENSITIVO.
En el centenario del primer conflicto mundial el Papa Francisco celebró la misa en Redipuglia- La guerra es una locura
2014-09-13 L’Osservatore Romano
El Papa Francisco volvió a denunciar la «locura de la guerra», alimentada por los «planificadores del terror» y los «organizadores del desencuentro» sedientos de dinero y de poder. La fuerte advertencia del Pontífice resonó el sábado 13 de septiembre, por la mañana, durante la misa que celebró en Redipuglia con ocasión del centenario del primer conflicto mundial.
En el lugar, símbolo de la «inútil masacre» que marcó trágicamente el inicio del siglo XX –el monumento militar en las inmediaciones de Gorizia custodia los restos de más de cien mil caídos, mientras que en el cercano cementerio austro-húngaro están sepultados cerca de quince mil– el Papa quiso orar por «las víctimas de todas las guerras», recordando fuertemente que «la guerra trastorna todo, incluso la relación entre hermanos», porque «su programa de desarrollo es la destrucción».
Detrás de cada «decisión bélica», insistió, está «la avaricia, la intolerancia, la ambición de poder». Pero está sobre todo la indeferencia hacia el otro, resumida en la respuesta de Caín al Señor que le pide cuentas de la suerte de su hermano Abel: «¿A mí qué me importa?». Esto es –constató– «el lema desvergonzado de la guerra», que «no mira a la cara a nadie: viejos, niños, mamás, papás». Millones de vidas truncadas y sueños destrozados, porque «La humanidad dijo: “¿A mí qué me importa?”».
Una respuesta que incluso hoy continúa resonando detrás de los conflictos y las violencias que laceran numerosas regiones del mundo. Tanto que el Papa Francisco –como había hecho ya el 18 de agosto pasado durante el viaje de regreso de Corea– evocó nuevamente la imagen de una «tercera guerra combatida “por partes”, con crímenes, masacres, destrucciones».
«¿Cómo es posible esto?» se preguntó. «Es posible –explicó– porque también hoy, en el trasfondo, hay intereses, estrategias geopolíticas, codicia de dinero y de poder». Y están sobre todo «los fabricantes de armas», que en cada choque armado ven una ocasión para aumentar sus ya grandes beneficios. «Especuladores de la guerra» los definió el Pontífice, añadiendo con tristeza: «quizás ganan mucho, pero su corazón corrompido ha perdido la capacidad de llorar». De aquí el llamamiento a la «conversión del corazón», que conduce al hombre de la indiferencia al llanto. Porque, concluyó el Papa, «La humanidad tiene necesidad de llorar, y esta es la hora del llanto».
http://www.news.va/es/news/en-el-centenario-del-primer-conflicto-mundial-el-p
LLOREMOS...
má
TRES AÑOS CUMPLIDOS !!!!
Hace 11 años
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