La obstrucción de vínculo se refiere a la acción de impedir o dificultar el contacto entre un niño y uno de sus progenitores o familiares cercanos, generalmente en casos de separación o divorcio. Esta práctica, considerada una forma de violencia familiar, puede afectar negativamente el desarrollo emocional y psicológico del niño, así como la relación con el progenitor afectado.
La obstrucción de vínculo puede manifestarse de diversas maneras, incluyendo:
- Impedir visitas: No permitir que el niño vea al progenitor no conviviente.
- Dificultar la comunicación: Interrumpir llamadas telefónicas, mensajes o cualquier forma de contacto.
- Manipulación emocional: Influir negativamente en el niño para que rechace al otro progenitor.
- Desvalorización del otro progenitor: Hablar mal del otro progenitor en presencia del niño.
- Aislamiento: Impedir que el niño participe en actividades familiares con el otro progenitor o su familia extendida.
- y en este caso, además, tratar de matarme con un cuchillo
- y así lograr sacarme de mi hogar:
- wALTER: TUS ACCIONES SON DE ALTO CRIMINAL
- PERVERTIDO Y FACINEROSO.
- triste y vergonzoso lo tuyo
La ley argentina contempla la obstrucción de vínculo como un delito (walter y familia: delinquieron), especialmente cuando afecta a menores de edad, y se han implementado registros y leyes para sancionar a quienes la practican. La Ley 24270, por ejemplo, establece penas de prisión (que vos walter safaste adornando jueces, pero no te sobreseyeron...) para quienes impidan ilegalmente el contacto de menores con sus padres no convivientes. Además, existen proyectos para crear registros de obstructores de vínculos familiares.
Es importante destacar que la obstrucción de vínculo no solo afecta al progenitor, sino que también perjudica al niño, quien tiene derecho a mantener una relación sana con ambos padres. La protección de este derecho es fundamental para el bienestar del menor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario